Esta semana traemos la experiencia de Elibeth Espinosa al ciclo #mujeresenlaindustria, ingeniera química con experiencia en las áreas de calidad, medio ambiente, y principalmente en la certificación de producto certificación de producto Aenor.
Es responsable de la certificación AENOR de productos plásticos, de pinturas y desde el año 2020 también de los aislantes térmicos, Marca AENOR, y marcado CE. Además, representa a la compañía en el Comité de Certificación de Plásticos, ante el organismo de acreditación ENAC.
ABN busca con este ciclo de entrevistas visibilizar a las #mujeresenlaindustria a través de conversaciones con profesionales del sector de la construcción. En ocasiones anteriores se contó con la participación de Mónica de la Cruz, Pilar Gimeno, Mercè Álvarez, a las que Elibeth suma su voz.
“Hay que seguir impulsando planes de igualdad para favorecer la incorporación de mujeres en el sector”
Elibeth Espinosa
P: Licenciada en ingeniería química, ¿cómo llegas a dedicarte 17 años a la certificación?
R: Mi carrera profesional se había desarrollado en el ámbito de la gestión de la calidad, trabajando como responsable de calidad y medio ambiente en empresas como ABB Venezuela y CEGELEC en Madrid, multinacionales con sistemas de gestión implantados y certificados conforme a las normas ISO 9001 e ISO 14001.
En el año 2006 buscaba un cambio que me permitiera desarrollarme profesionalmente. Surgió la oportunidad en AENOR de seguir en el área de calidad, pero en un sector completamente nuevo para mí como es la certificación de productos.
Así es como comencé como responsable de la certificación de productos plásticos. Posteriormente, me asignaron otros productos como pinturas, láminas impermeabilizantes bituminosas, geotextiles, tanto de marca voluntaria (Marca AENOR) como reglamentaria (marcado CE).
P: ¿Qué destacas de tu desarrollo en el ámbito de la certificación?
R: La certificación de productos me permitió conocer el lado tangible de la calidad y que no solo se demuestra documentalmente sino a través del cumplimiento de rigurosos requisitos de ensayo (realizados por el fabricante en su control interno) que comprobamos al realizar los ensayos de certificación sobre muestras seleccionadas por AENOR para demostrar el cumplimiento del producto con una norma o especificación técnica, tanto en un proceso de solicitud como en los seguimientos anuales.
Por eso puedo decir que han sido 17 años de trabajo con productos en constante crecimiento y desarrollo porque las normas se modifican, surgen nuevos esquemas de certificación ya sea porque se publican normas o los clientes nos solicitan que se desarrollen esquemas para poder certificar sus productos.
P: Durante tus años de experiencia, ¿cuál es tu percepción sobre la valoración del talento femenino en el sector?
R: Es una realidad que, si nos fijamos en los instaladores y comerciales, este es un sector masculinizado; por el contrario, en la mayoría de mis clientes la persona de contacto, que suelen ser los responsables de calidad o de certificación, son mujeres.
Entiendo que es la capacidad de organización, las habilidades comunicativas y esa capacidad de gestionar y solucionar los problemas lo que favorece que este perfil sea muchas veces cubierto por mujeres.
La mujer está avanzando cada vez más en posiciones de dirección por méritos propios, pero aún queda camino por andar. Considero que la incorporación de la mujer al mercado laboral no ha ido acompañada de políticas efectivas que permitan ejercer la corresponsabilidad entre mujeres y hombres que demanda la sociedad. Hay que seguir impulsando, desde las administraciones públicas y la empresa privada, planes de igualdad, para reducir la brecha laboral y favorecer la incorporación de mujeres en el sector.
P: ¿Te has encontrado en alguna situación en la que tu perfil haya llamado la atención por el hecho de ser mujer?
R: Parte de mi trabajo es realizar visitas de inspección en las fábricas de los clientes y muchas de ellas están fuera de España. En una oportunidad hace ya bastante tiempo, fui a hacer una visita de inspección en Suiza y había acordado con el contacto de la empresa, que conocía de correos electrónicos, que me recogería en el aeropuerto.
Cuando llegué al aeropuerto, no veía a nadie que me estuviera esperando así que le llamé por teléfono. En la sala de espera vi a un hombre al teléfono y me acerqué para comprobar que estaba hablando con él. Cuelgo la llamada y le digo que soy Elibeth Espinosa de AENOR y me dice que no, que no soy yo… Insisto y me dice que está esperando a un hombre, ¡que nunca había recibido una visita de una mujer inspector! Os podéis imaginar mi cara de asombro.
Al final de la inspección me dijo que para él había sido una agradable sorpresa y me pidió que en lo sucesivo hiciera las visitas de inspección yo. Reconozco que para mí también fue una sorpresa su reacción inicial, nunca me había pasado algo similar y afortunadamente no me ha vuelto a ocurrir.
P: La sostenibilidad del plástico se convierte en un básico para garantizar el desarrollo sostenible, ¿cuál es la evolución del sector para garantizarlo?
R: Es evidente el papel que juegan los productos plásticos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
El año pasado AENOR realizó el lanzamiento de la Marca NS (N Sostenible) así como la certificación del Edificio Sostenible. En el caso de la NS, se trata de una evolución apoyada en el conocimiento y trayectoria de nuestra Marca N con el objetivo de impulsar la transformación de los sectores industriales hacia un mayor compromiso con la sostenibilidad basada en los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza, añadidos a la calidad que aporta un producto certificado. Estamos trabajando en el desarrollo del esquema de certificación que será de aplicación para productos plásticos que ya cuentan con la Marca N y que evolucionan a la NS.
Los plásticos y sus residuos son muy valiosos y es por esto por lo que AENOR trabaja desde hace años para facilitar a la industria herramientas para la aplicación de los principios de la economía circular, permitiendo diferenciar sus productos y comunicar su compromiso con la circularidad.
El sector, en general, está trabajando para promover en toda la cadena una mayor sostenibilidad a través de la mejora de la circularidad de su materia prima, que es el plástico, y estas certificaciones son herramientas fundamentales para conseguir este objetivo.
P: Compaginas tu actividad profesional con otras actividades, ¿a qué dedica Elibeth su tiempo libre?
En mi tiempo libre me dedico a mi familia, soy madre de un niño adolescente y además me dedico a la política local, que nada tiene que ver con la nacional. Soy concejal en la oposición desde al año 2019 en el pueblo en el que vivo, una afición muy peculiar por decirlo de alguna manera.
En un momento dado sentí que debía dar un paso al frente y salir de la zona de confort con la única intención de colaborar por mejorar mi municipio e ilusionada con un proyecto político. Hemos aprovechado la gran oportunidad que nos dieron los vecinos para trabajar por el objetivo que nos había llevado a dar ese paso, conseguir un municipio más inclusivo, sostenible y de futuro. Desde luego, una experiencia personal muy gratificante y para toda la vida.