Cada 5 de junio desde 1973, millones de personas celebran el Día Mundial del Medio Ambiente. Esta conmemoración, organizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), es la mayor de las plataformas para recordar la importancia del Medio Ambiente en un planeta que es finito. La celebración se aprovecha para hacer un trabajo de divulgación ambiental que llegue al mayor número de gente posible. Es importante que millones de personas presten atención a la situación de emergencia climática en la que vivimos y las posibles alternativas que existen.
Todos los años hay un país que lidera las iniciativas sobre el día mundial de Medio Ambiente, este año es Suecia, bajo el lema: “Una sola tierra”. Se trata de un eslogan con gran simbolismo, ya que fue el empleado en la primera Conferencia de Estocolmo de 1972, un evento que cumple su 50 aniversario, que puso el Medio Ambiente en la agenda global y condujo al establecimiento del Día Mundial del Medio Ambiente. La necesidad de que exista un día como este, tal y como explica la ONU es que “el tiempo se acaba y la naturaleza se encuentra en situación de emergencia. Para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C este siglo, debemos reducir a la mitad las emisiones anuales de gases de efecto invernadero para 2030. Si no actuamos ya, la exposición a aire contaminado aumentará en un 50% en esta década, mientras que los desechos que fluyen hacia los ecosistemas acuáticos podrían triplicarse para 2040”.
Todo lo que ocurre alrededor de las tuberías, desde las materias primas hasta su fabricación e instalación, es clave para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU: como el del agua limpia y su saneamiento, la producción responsable y la acción por el clima. Para colaborar en la divulgación sobre Medio Ambiente hoy, en su día mundial, vamos a tratar la relación de las tuberías de plástico con el Medio Ambiente y la sostenibilidad.
Las tuberías plásticas y la gestión del agua
Debemos partir de la base de que la utilización de tuberías plásticas contribuye a la sostenibilidad de las redes ofreciendo un suministro suficiente, seguro y eficaz. El agua es uno de los bienes escasos más preciados que tenemos y, en su correcto uso y manipulación, la humanidad se está jugando su futuro: los sistemas de tuberías plásticas garantizan las necesidades presentes y futuras sin detrimento de los recursos naturales y el medio ambiente.
La mejor opción para la gestión del agua son las tuberías plásticas, ya que, según un estudio del Instituto para la Investigación Tecnológica de Flandes (VITO): la media de huella ambiental que tienen las tuberías plásticas es dos tercios menor que la de los sistemas de tuberías de materiales alternativos como el hormigón, el cobre o la fundición dúctil. «Las tuberías plásticas son generalmente reconocidas por su facilidad de instalación, menor coste y mayor durabilidad que sus alternativas, pero ahora disponemos de evidencias científicas concluyentes que demuestran que tienen además un menor impacto ambiental que otros materiales» explican desde la TEPPFA, la Asociación Europea de Tubos y Accesorios Plásticos.
Tuberías de polipropileno
Los diferentes tipos de tuberías plásticas ofrecen soluciones integrales para diversas aplicaciones como la conducción de agua. Pero no todos los plásticos tienen igual el mismo rendimiento e impacto medioambiental. Sin ningún tipo de dudas, dentro de la familia de los termoplásticos, el polipropileno es el material más sostenible, sobre todo porque su producción genera muchos menos residuos. La clave de su sostenibilidad radica en que el polipropileno está constituido en un 99% por carbono e hidrógeno, elementos inocuos y abundantes en la naturaleza.
La propia ONU solo considera al polipropileno como plástico válido para estar en contacto con alimentos, por lo que no solo es más ecológico, sino también mejor en términos sanitarios. Es un material con unas grandes condiciones para la gestión de sistemas de evacuación y saneamiento, estructuras contraincendios etc. Además, las tuberías de plástico tienen una vida útil esperada de 100 y 50 años para aplicaciones bajo y por encima del suelo respectivamente. Es una alternativa sostenible, ecológica y mejor para la salud que tuberías fabricadas con otros materiales.
Evaluación medioambiental
Verificar que los componentes que se utilizan provienen de fuentes naturales o sostenibles se ha convertido en una prioridad empresarial y de la sociedad en general. Existen multitud de sellos certificadores que verifiquen la procedencia y composición de las tuberías. Es una forma de aportar valor al producto al mismo tiempo que se produce de forma ecofriendly. Estos sellos se han convertido en imprescindibles para colaborar con la agenda 2030, los más conocidos son:
- Passivhaus
- BREEAM
- LEED
- VERDE
- Cradle to Cradle
También existen las Declaraciones Ambientales de producto, que son unas certificaciones desarrolladas por la TEPPFA (la Asociación Europea de Tuberías y Accesorios de Plástico, un grupo de 15 asociaciones nacionales europeas y 11 miembros directos de empresas en toda Europa) que evalúa específicamente la huella y el impacto ambiental de las tuberías de plástico.
Es vital que todos los sectores participen en el día mundial del medio ambiente, la divulgación sobre la emergencia climática y cómo las diferentes empresas e industrias colaboran o pueden colaborar en paliar el problema del cambio climático.
Por eso, hemos preparado una guía acerca de cómo Las tuberías plásticas y el polipropileno contribuyen de manera determinante al desarrollo sostenible de la sociedad: https://bit.ly/3MdRf0o