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Las tuberías plásticas como alternativa para paliar el cambio climático

El cambio climático afecta a todos los países de todos los continentes. La meteorología está cambiando, los niveles del mar se están alterando y estamos viviendo fenómenos meteorológicos cada vez más extremos. Esta circunstancia está afectando a las economías y a nuestros entornos. Por ello la ONU le ha dado relevancia instaurando el 24 de octubre como el día para tomar conciencia del impacto que el cambio climático tendrá, y ya está teniendo, sobre el planeta que habitamos.

Es necesario tomar medidas para frenar la emergencia del clima con el fin de limitar los cambios a largo plazo de las temperaturas y patrones climáticos, sobre todo aquellos que son ocasionados por el efecto humano y que se vienen dando desde el SXVIII.

Los expertos del Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) indican que para poder mitigar el calentamiento global se tiene que alcanzar la neutralidad de carbono. Consideran que las emisiones de CO2 tienen que disminuir de un 40 a un 60% hasta el 2030. Por su parte, es necesario que las energías renovables sustituyan entre un 70 y un 85% a los combustibles fósiles para abastecer al ser humano de electricidad en todo el mundo.

En este sentido, la Comisión Europea adoptó el Pacto Verde Europeo (Green New Deal) que adapta las políticas de la Unión Europea en temas como el clima, la energía, el transporte y la fiscalidad. Con esta iniciativa busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55% de aquí a 2030, para lograr así combatir el cambio climático.

El plástico como material sostenible

Hoy en día, la economía circular ya puede aplicarse a los plásticos y esta contribuye a la reducción del 52% de emisiones de CO2 tras el reciclaje de materiales post consumo (PCR). Es más, si se sustituyeran los plásticos por otro material, emplearíamos casi cuatro veces más materia prima, más del doble de energía y generaríamos casi el triple de emisiones para los mismos productos durante su vida útil.  Por eso, este material se posiciona como una alternativa real contra el cambio climático.

La eficiencia de recursos solo se puede valorar teniendo en cuenta el ciclo de vida de un producto. Es a partir de él que podemos tomar decisiones que tengan en cuenta el impacto en el medio ambiente en cada una de sus fases.

Ventajas del uso del plástico

La calidad de los materiales empleados para la construcción es determinante. Asimismo, para garantizar la eficiencia es necesario contar con materiales que tengan una larga vida útil, cuenten con un menor mantenimiento y permitan una economía circular.

El plástico es ejemplo de ello y se sitúa como una alternativa a la hora de diseñar sistemas de tuberías gracias a su propiedades y capacidad de desarrollo mediante I+D+i. El uso de este material contribuye al cuidado del medioambiente al ser ecológico y 100% reciclable, promoviendo la economía circular y ampliando su ciclo de vida útil, teniendo una segunda vida. Esto es posible gracias a la aplicación de la regla 3R’s: reducir el consumo, reciclar el material y darle otro uso a través de la reutilización.

Además, según la plataforma Esplásticos este material permite reducir en un 88% el uso de energía cuando se produce a partir de su propio reciclaje.

El polipropileno como alternativa sostenible

Existen diferentes tipos de materiales plásticos, y el polipropileno se sitúa como el más sustentable. Este polímero termoplástico se puede tratar en casi todas las plantas dedicadas a ello, algo que no ocurre con otros tipos de plástico. Asimismo, su producción genera muchos menos residuos y necesita una cuarta parte de energía eléctrica para ser procesado. 

Otro beneficio del reciclaje de polipropileno es la reducción del consumo de recursos crudos limitados como el petróleo y el gas propano. Además, actualmente es el segundo plástico más utilizado gracias a su rigidez, dureza y resistencia. Esto lo convierte también en una alternativa sostenible ya que su durabilidad reduce sus residuos, que además pueden ser reutilizados y reciclados.

Además, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha catalogado al PP como el único plástico recomendado para estar en contacto con alimentos. Por lo tanto, el polipropileno no solo es la mejor alternativa por su contribución a un desarrollo sostenible, sino que es el mejor material plástico para la salud.

Propiedades del polipropileno

Los usos del polipropileno son muy amplios, desde el embalaje, hasta el desarrollo de piezas para maquinaria, fabricación de tejidos, sistemas de tuberías. La higiene y la salud juegan un papel fundamental en muchos de sus usos. Por ello te contamos a continuación todas las características del PP:

  • La baja densidad del material permite producir materiales realmente ligeros, lo que otorga al producto final la capacidad de ser mucho más fácil de transportar e instalar.
  • Es un componente rígido, cuesta deformarlo y es muy resistente a diferentes impactos.
  • Tiene una alta resistencia química. Es altamente resistente a la corrosión tanto por agentes ácidos como por agentes alcalinos.
  • Es un gran aislante eléctrico. Esta cualidad le posibilita a ser utilizado en las industrias automovilística o energética.
  • Tiene una baja absorción de humedad, por lo que no se daña con el agua.
  • Es muy versátil y moldeable, lo que aumenta la cantidad de usos que puede tener y facilita su fabricación, transporte e instalación.
  • Su baja toxicidad es lo que lo transforma en el plástico más sano, incluso para estar en contacto con alimentos.
  • Resistente a altas temperaturas. Su punto de fusión está en 160º, lo que le permite aguantar altas temperaturas a diferencia de otros plásticos.

Todas estas propiedades contribuyen a reducir la energía empleada y las emisiones de CO2 que se producen por su uso. Por lo tanto, este material plástico no solo es más saludable, más seguro, más eficaz y más eficiente, sino que ayuda a combatir el cambio climático.