En ABN continuamos un año más con nuestro ciclo de entrevistas #mujeresenlaindustria con el objetivo de visibilizar el talento femenino a través de charlas con profesionales de ámbitos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas.
Los últimos datos del Rankin CYD reflejan que en las universidades españolas las mujeres representan el 36% del alumnado en las titulaciones del ámbito de las STEM, cuando en general suponen el 56% de las matriculadas. El informe también señala que las mujeres que cursan grados relacionados con las TIC no llegan al 14%, lo que supone 5,5 puntos por debajo de la Unión Europea. Esto significa que tenemos por delante un gran reto como sociedad: revertir estas cifras.
La primera de las entrevistas de este ciclo nos la ha concedido María Rigueira, directora Técnica y de Calidad en la empresa PLASTIFER, una compañía con más de 40 años de recorrido en la transformación del plástico. Además, actualmente también es una de las vocales del Comité Técnico de Certificación de Plásticos de AENOR, encargado de establecer los parámetros para la concesión del Certificado.
“Debemos eliminar barreras basadas en el género. La igualdad de oportunidades y la no discriminación son esenciales. Valorar a las personas por su valía, preparación y trabajo es la clave».”
María Rigueira
P: Para comenzar, ¿podrías hablarnos un poco sobre tu trayectoria profesional y cómo llegaste a ocupar el puesto de directora de calidad en Plastifer?
R: Estudié la carrera de química en la Universidad de A Coruña. Posteriormente realicé el triple máster en Gestión Integrada de Prevención de riesgos laborales, Calidad y Medio Ambiente y al finalizar este máster, trabajé un tiempo en una consultoría de Calidad y Medio Ambiente asesorando a empresas de todo tipo en la implantación de distintas normas y estándares.
Más tarde me incorporé a Plastifer, donde he crecido a lo largo de todos estos años, personal y profesionalmente de la mano de todos mis compañeros y compañeras.
A mi parecer, el sector de los plásticos es un mundo apasionante, lleno de retos y oportunidades y me siento afortunada al poder decir que me encanta mi trabajo.
P: Además, eres vocal del Comité Técnico de Certificación de Plásticos de AENOR. Según tu experiencia, ¿este tipo de organismos son igualitarios? ¿Se ha avanzado en los últimos tiempos?
R: Soy una de las vocales representantes de los fabricantes desde el año 2016, por lo que mi experiencia se puede decir que es bastante “reciente”.
Actualmente de siete vocales representantes de los fabricantes cuatro somos mujeres y tres hombres, por lo que tenemos paridad, pero no siempre ha sido así: sin ir más lejos, en 2010, siete de las cinco vocalías las ostentaban hombres.
En el resto de los organismos que forman parte de este CTC 001, hoy en día la representación también es bastante igualitaria.
P: El sector industrial es eminentemente masculino. Teniendo en cuenta tu trayectoria, ¿cómo ha evolucionado la presencia de mujeres en la industria?urante tus años de experiencia, ¿cuál es tu percepción sobre la valoración del talento femenino en el sector?
R: Cada vez hay más mujeres en sectores industriales, a todos los niveles. Ya no solo en el área administrativa, también en áreas técnicas, comerciales y de dirección.
Con el paso de los años vas viendo que muchos hombres que se jubilan o que cambian de sector, tienen como sustituta una mujer. Incluso hoy en día a veces se da la casualidad de que en determinadas reuniones técnicas somos un porcentaje mucho más elevado de mujeres que de hombres. Por lo que no puedo negar que, poco a poco, se han logrado grandes avances.
P: ¿Puedes compartir algún desafío al que te hayas enfrentado como mujer en un sector técnico como el tuyo?
R: En mi empresa siempre me he sentido muy respaldada. El hecho de que la gerente de Plastifer sea mujer me ha ayudado en mi día a día, y en este aspecto tengo que estarle enormemente agradecida.
No puedo decir lo mismo de otros foros, donde sí he sufrido diferentes episodios de micromachismo: desde la típica pregunta, “¿de quién eres secretaria?”, a comentarios del tipo: “me vas a decir tu a mi como tengo que hacer una instalación”.
Cuando empiezas en un sector masculinizado y eres una mujer joven tienes que lidiar muchas veces con comentarios muy desagradables. Con el paso de los años aprendes a que no te afecten, y se queden en anécdotas.
Espero que algún día, cuando una mujer joven se incorpore al sector industrial no tenga que demostrar más que un hombre para poder ocupar el mismo puesto de responsabilidad.
P: Desde tu punto de vista, ¿cuáles son los pilares sobre los que se fundamenta la igualdad a nivel profesional?
R: Creo que cuando hablamos de igualdad debemos pensar en el aspecto económico, el social y el personal.
La igualdad de oportunidades y la no discriminación para mí son los pilares fundamentales.
A nivel profesional no deberían existir barreras fundamentadas en el sexo de las personas. Unas y otros deberían participar en cualquier ámbito en función de sus competencias y capacidades.
Considero que a esta igualdad no se debe llegar favoreciendo a la mujer por encima del hombre, sino valorando sin barreras a todas las personas, por su valía, preparación y trabajo.
P: ¿Todavía hay terreno por explorar para las mujeres del sector industrial?
R: Personalmente, creo que con la digitalización y la automatización del sector industrial se van a incorporar cada vez más mujeres y gente joven a este sector históricamente masculinizado por el tipo de trabajo o por estereotipos de la sociedad. Pero para conseguir esta igualdad, es importante que desde los colegios se realice una labor pedagógica para que se dejen de relacionar las profesiones con un género concreto.
Queda mucho camino que recorrer, pero cada vez somos más las mujeres que trabajamos en el sector industrial, y eso es síntoma de que la situación está cambiando poco a poco.