El Pacto Verde Europeo, aprobado en 2020, es un conjunto de iniciativas políticas con el objetivo de hacer que la Unión Europea sea climáticamente neutral en 2050.
Para ello, la Comisión trabaja en un plan para aumentar el objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de la UE para 2030 al menos al 50 % y hacia el 55 % en comparación con los niveles de 1990.
El Pacto Verde Europeo o Green Deal incluye una serie de objetivos principales como:
- Alcanzar la neutralidad climática en 2050.
- Promover la economía circular.
- Promover la movilidad sostenible.
- Promover el uso de energías renovables.
- Preservar y restaurar la biodiversidad.
- Justicia social.
Dentro del Pacto Verde Europeo se están poniendo en marcha planes de acción específicos para contribuir al cumplimiento de estos objetivos. Las empresas que forman parte de la industria tendrán la obligación de actualizarse y formar parte de la transformación sostenible y estar preparadas para los cambios que se avecinan.
El pasaporte digital de productos (DDP)
En marzo del 2022, la Comisión Europea propuso un paquete de medidas en el marco del Pacto Verde Europeo y el Plan de Acción de Economía Circular. El paquete legislativo pretende que la mayoría de los bienes de la Unión Europea sean más sostenibles. Parte de la propuesta del Reglamento sobre diseño ecológico de productos sostenibles, o reglamento ESPR, es la introducción de un “pasaporte digital del producto”, (DPP, por sus siglas en inglés). Se trata de un perfil digital interactivo que recopila información detallada sobre un producto y su cadena de suministro. El objetivo del DPP es mejorar la transparencia, la trazabilidad de materiales, el intercambio de datos y la sostenibilidad a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos.
Los pasaportes digitales están diseñados para documentar el impacto ambiental y las credenciales de sostenibilidad de un producto desde su creación hasta el final de su vida útil y comunicar dicha información a las partes interesadas, incluido el consumidor, de modo que pueda tomar decisiones de compra bien informadas.
La Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD)
La CSRD o Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad es la nueva normativa a nivel europeo que regirá a partir de 2024 la presentación sobre información de sostenibilidad de las empresas de la Unión Europea.
Esta directiva modifica la tradicional forma de llamar a este ejercicio de reporting: de “información no financiera” pasa ser “información de sostenibilidad” y lo pone a la altura del informe financiero. Además, la CSRD multiplica su alcance, ya que se estima que pasará a afectar a unas 50.000 empresas, frente a las 12.000 empresas que estaban implicadas por la antigua.
Otro de sus puntos clave, es la doble materialidad que impone, financiera y de impacto, ante la cual, las empresas españolas ya están trabajando.
La CSDR será aplicable a las empresas según este calendario:
- Ejercicio 2024. Empresas afectadas por la anterior normativa, empresas cotizadas grandes, entidades financieras y seguros, con más de 500 empleados.
- Ejercicio 2025. Otras grandes empresas (otras cotizadas y no cotizadas).
- Ejercicio 2026. Pymes cotizadas (menos de 250 trabajadores)
- Ejercicio 2028. Empresas fuera de la Unión Europea, con requisitos específicos
Esta información es clave para la nueva Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), que obliga a las empresas a informar y que entra en vigor de forma escalonada a partir de este año. En la misma dirección, proporciona información clave para informar sobre los criterios técnicos establecidos por la Taxonomía Europea de Inversión Sostenible, que busca dirigir la inversión hacia actividades económicas alineadas con los objetivos del Green Deal.
El objetivo de la Directiva (UE) 2022/2464 del Parlamento Europeo y del Consejo de 14 de diciembre de 2022 (CSRD) es mejorar la información en materia de sostenibilidad con el menor coste posible, con el objetivo de sacar el máximo provecho del potencial del mercado único europeo para contribuir a la transición hacia un sistema económico y financiero plenamente sostenible e integrador, de conformidad con el Pacto Verde Europeo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Conclusión
Hoy en día la transparencia de las empresas es fundamental para determinar su impacto económico, prevenirlo y mitigarlo.
Entre las medidas en donde las empresas puedan aportar un valor añadido real son por ejemplo el promover la sostenibilidad de los productos por el diseño, entre otras. A este respecto, es donde las certificaciones ambientales jugarán un papel clave y serán una herramienta muy útil para que las empresas se alineen con estos objetivos sostenibles marcados por la Unión Europea y avancen en el cumplimiento normativo.